Una mañana con la CND

12:40 Esther Morales Hernández 2 Comments

Ensayos de Unsound en la Compañía Nacional de Danza. 33 FOUETTÉS
El lunes por la mañana, la Compañía Nacional de Danza dio la oportunidad de visitar sus instalaciones y ver de primera mano los ensayos de algunas de sus piezas. Aproximadamente unas treinta personas pudimos participar en la actividad y la verdad es que resultó ser de lo más cercana y enriquecedora.

Lo maravilloso de mi nuevo hogar en Madrid es que tengo el centro de Matadero y el edificio de la CND a dos pasos de casa. Suponía que esta especie de jornada de puertas abiertas sería mucho más formal, pero nada más lejos. El ambiente distendido entre aficionados, bailarines y responsables de la actividad fue precisamente lo que hizo de la experiencia algo tan especial para mí.

Tras identificarme en la puerta -soy una ansiosa y tenía el número 2 para entrar-, pude pasar directamente a la clase, a la que le quedaba poco para terminar. Creo que esta ha sido una de las partes que más me gustaron porque fue una especie de encontronazo con la realidad. Me explico... siempre veo esos vídeos en YouTube de escuelas y compañías con clases tremendamente estrictas, pero aquí, en cambio, se respiraba mucha complicidad entre los bailarines, con los típicos despistes y risas entre ejercicios combinados con una técnica impecable. Y es que, al fin y al cabo, la clase hay que tomarla como un entrenamiento y la excelencia, a mi parecer, debe guardarse para los escenarios.

He de decir que me gustaron muchos bailarines durante la clase, pero me quedo con el trabajo de Aída Badía por su serenidad y limpieza, y con el de Antonio de Rosa por su fuerza y complexión. 

Aída Badía. FERNANDO MARCOS
Antonio de Rosa. FERNANDO MARCOS
Aunque no estaba en la clase, también me crucé por los pasillos con Tamako Akiyama, a la que admiro muchísimo. Muchos no me entenderán, pero simplemente se paseaba por allí tomando su café y a me transmitía una energía muy intensa y especial.

Tamako Akiyama. FERNANDO MARCOS
Durante el descanso, José Carlos Martínez nos paseó al grupo por algunos de los departamentos, como el de sastrería y el archivo, y nos contó algunas anécdotas interesantes. En el archivo hay cajas de todo tipo y comentaba que en una casión encontraron allí vestidos de Versace que pertenecían a una pieza que hizo en colaboración con William Forsythe y que representó la CND en su día.


Departamento de sastrería. 33 FOUETTÉS

Archivo de la CND. 33 FOUETTÉS
Al salir, echamos un vistazo a las fotografías que había en los pasillos con algunas de las actuaciones más emblemáticas de la Compañía y directamente nos dirigimos a las clases para ver los ensayos de Babylon, de Arantxa Sagardoy y Alfredo Bravo; y de Unsound, coreografiada por  Juanjo Arqués y Heidi Vierthaler. 

Solo me pude quedar al de la pieza Unsound, aunque se me pusieron los pelos de punta solo con la música y la interpretación de los bailarines. Las correcciones me parecieron también muy interesantes y, sobre todo, muy didácticas en lo que se refiere a la forma de mejorar los movimientos y hacerlos más expresivos. Los bailarines aprendían a hacer la coreografía con las especificaciones del creador, pero los asistentes comprendíamos también la diferencia entre hacer una postura de forma correcta y hacer una postura que diga algo en los escenarios.

Finalmente me quedé hablando un rato con los -encantadores- organizadores de la actividad y me llevé de regalo unos pósters y un folleto de la temporada 2012 que ya decoran mi aburrida e impersonal habitación madrileña.

Folleto de la temporada 2012. 33 FOUETTÉS
Para todos aquellos que se quedaron con la ganas y, ante el éxito de la actividad, el próximo lunes habrá una segunda edición. Como en la anterior ocasión, los interesados deberán mandar un correo a cnd@inaem.mcu.es con el asunto "2ª MAÑANA CON LA CND" indicando que están interesados en asistir. También puede encontrar información en la cuenta de Twitter @33Fouettes o en la página de Facebook de la CND.  Las plazas son limitadas, pero realmente merece la pena.

2 comentarios :

  1. Que increíble experiencia poder estar ahí!

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  2. La verdad que sí. A veces me parece que me gusta más ver los ensayos que las propias actuaciones... Fue una experiencia genial y encima, tener a José Carlos Martínez acompañándonos todo el tiempo fue un auténtico lujo.

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